miércoles, 29 de noviembre de 2017

Éramos pocos y parieron los sindicatos


Hace un par de meses nos enteramos de que se había creado un nuevo sindicato en Capgemini, el Sindicato de Cuadros de Mando. Ya os podéis imaginar su ideología. La empresa parece haberlos acogido con los brazos abiertos ya que está permitiendo y avalando que en reuniones de trabajo de algunos proyectos se invite y se fomente la afiliación a este "sindicato". 

Y por si esto fuera poco la semana pasada nos enteramos de que la sección sindical de CCOO ha sido intervenida por su propio sindicato, poniendo al frente de la misma a la gestora de los sobresueldos

Como hemos podido observar, la gestora ya está tomando las riendas, empezando por el incompleto e inservible Plan de Igualdad que sólo ha firmado la empresa junto con CSIF (nada nuevo por su parte), y que ahora parece contar con el beneplácito de esta gestora de CCOO. 

¿Esto es lo que llamó CCOO unión sindical cuando incluyó en sus listas de las últimas elecciones a las personas de UGT que se iban a quedar sin candidatura? Esta unión sindical será ahora ¿unión sindical con la empresa? 

Porque o mucho nos equivocamos, o parece que ésta va ser la norma a partir de ahora  con estos "sindicatos" firmando todo lo que les pongan por delante. 

Tenemos gran incertidumbre o gran certeza de cómo van a actuar cuando haya que movilizarse por despidos o cualquier otra cosa que se le pueda ocurrir a la Dirección que vaya en detrimento de los trabajadores. La empresa debe de estar frotándose las manos. 

Nosotros seguiremos desde nuestras posiciones, y como hemos hecho hasta ahora, intentando defender lo mejor que podamos los intereses de los trabajadores, aún sabiendo que las cosas van a estar cada vez más complicadas.

viernes, 24 de noviembre de 2017

25 de noviembre. Día Internacional Contra las Violencias Machistas



Manifiesto: 25 de noviembre de 2017. Día Internacional Contra la Violencia Machista
Desde la CGT gritamos para que retumbe en todos los confines del mundo:
Basta ya de tanta Violencia Machista; basta ya de toda Violencia Machista
En lo que llevamos de año, en España, decenas de mujeres han sido asesinadas a manos de los “hijos sanos del patriarcado”; miles de mujeres y niñas han sido violadas, abusadas y acosadas sexualmente. Queremos que se señalen a todos los agresores, tanto por parte de las Administraciones Públicas como por los Medios de Comunicación y que la sociedad se entere:
¡Que no nos morimos, nos asesinan!
Mientras tanto, las Administraciones Públicas siguen sin dotar presupuestariamente el completo desarrollo de las leyes que se aprobaron para erradicar la violencia machista. Su inmovilismo sostiene la violencia del Estado contra nosotras por sus políticas privatizadoras, antisociales y generadoras de desigualdad.
¡No es suficiente con exigir un Pacto de Estado si se queda en papel mojado!
Los medios de comunicación al servicio del poder, reproducen sin crítica las violencias estructurales machistas, normalizando un sistema binario heteronormativo que nos cosifica, que instrumentaliza nuestros cuerpos objeto al servicio del machismo, queriéndonos hacer víctimas, sumisas y cómplices del patriarcado. Pero nosotras, nos rebelamos, hablamos, escribimos nuestros propios discursos, elegimos nuestras imágenes, ensalzamos nuestra lucha y disidencia, desarrollamos proyectos autónomos y autogestionarios de nuestros recursos personales y comunitarios.
El sistema patriarcal nos necesita a las mujeres como objetos reproductores de mano de obra precaria para poder seguir enriqueciéndose a nuestra costa. Por eso, la Ley 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, no permite ejercer el derecho al Aborto, Libre, Seguro, Público y Gratuito que exigimos para todas las mujeres, incluidas las menores de edad. Dejad de rebajarnos a la minoría de edad para decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas.
Ante los avances que logramos con nuestras luchas, la reacción del machismo organizado es exigir una legislación que nos imponga una custodia compartida en los casos de separación y divorcio, en lugar de apoyar una maternidad-paternidad responsable y acuerdos en los cuidados de las y los menores.
Denunciamos la violencia institucional en los propios juzgados de violencia de género hacia las mujeres y sus hijas e hijos, castigando a las que denuncian.
Defendemos una subversión feminista de la economía, una coeducación feminista transversal y unos modelos educativos en todas las áreas de la vida que no reproduzcan o invisibilicen las violencias machistas, que se destine el dinero de nuestros impuestos a erradicar la violencia y a señalar a quien la ejerce, incluidas las diferentes iglesias e instituciones públicas. Nos declaramos insumisas, rebeldes y subversivas.
¡Reaccionemos! ¡Pasemos a la acción! ¡Ante sus violencias, nuestra autodefensa!

El sindicalismo que asoma en los sectores olvidados


Experiencias como las de las trabajadoras de cuidados de Bizkaia, los ‘riders’ de Deliveroo o Las Kellys tienen un denominador común: plantillas organizadas al margen de las grandes centrales y en sectores con escasa o nula tradición sindical.

En apenas unos meses, hemos sido testigos de dos triunfos laborales sonados por parte de las plantillas –el conflicto de las trabajadoras de cuidados de Bizkaia y las de Bershka en Pontevedra– y una sucesión de huelgas y protestas a lo largo y ancho del Estado español. El denominador común: trabajadores organizados al margen de los grandes sindicatos y en sectores con escasa o nula tradición sindical en tiempos modernos.

La huelga de los riders de Deliveroo en Barcelona o las protestas de las limpiadoras de hoteles bajo el paraguas de Las Kellys han aparecido como pequeños brotes verdes en un escenario de creciente desmovilización frente a una precariedad laboral igualmente en aumento. Han surgido, además, de los lugares más insospechados, aquellos que son ignorados y hasta despreciados por los grandes sindicatos.

OLVIDADOS POR CC OO Y UGT
Si hay un sector donde la precariedad y la conflictividad laboral han seguido caminos inversamente proporcionales en los últimos años, este es la hostelería. Telepizza, fundada en 1989 y hoy una de las principales empresas en este sector, no vivió su primera huelga hasta 2015, en Zaragoza, tras el atropello de uno de los repartidores. A pesar de no contar con el apoyo de CC OO y UGT, cerca de un tercio de la plantilla secundó el paro y hoy existe un notable grado de organización entre los trabajadores de la empresa en la ciudad aragonesa.
“El espacio del sindicato alternativo es precisamente pelear por empezar a organizar a todos estos sectores que CC OO y UGT no organiza”, declara Asier, miembro de la sección sindical de la Confederación General del Trabajo (CGT) en Telepizza Zaragoza, que fue despedido tras participar en la huelga general del 2010 y posteriormente readmitido, tras un conflicto sindical.
“Hubo este conflicto en 2010 y hemos estado durante años intentando que los trabajadores aprendieran de las mejores tradiciones de la clase obrera, con asambleas, concentraciones y un programa que peleaba realmente contra la pérdida laboral, lo que permite organizar a más trabajadores, que son los que no quiere organizar, los que se niega a organizar, CC OO y UGT”, añade Asier.
Eso fue lo que percibió Felipe, un extrabajador de la empresa de envíos a domicilio de comida Deliveroo, cuyos empleados comenzaron a organizarse para reivindicar la mejora de sus condiciones laborales a comienzos de este año en Barcelona. “No nos intentamos acercar a CC OO y UGT porque tienen un discurso bastante similar al de las empresas, como que 'no somos trabajadores, no somos empleados, somos autónomos'. Se meten en el mismo juego discursivo y de ahí es difícil sacarles”, declara Felipe.

VULNERABILIDAD DE LO ALTERNATIVO
Finalmente los riders de Deliveroo optaron por apoyarse en la Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC), donde formaron una sección sindical propia. La huelga que llevaron a cabo el 2 de julio fue un hito, convocada desde una organización de base y la primera en una empresa del llamado sector de la 'economía colaborativa'. Los resultados, sin embargo, fueron menos alentadores. Ninguna de las reivindicaciones fue aceptada por la empresa y la mayoría de los involucrados, según Felipe, fueron “barridos” por Deliveroo, demostrando la vulnerabilidad del sindicalismo alternativo en este contexto.
Las Kellys han sido, quizás, la propuesta más visible últimamente dentro de este sindicalismo alternativo en ciernes, en un sector donde la represión contra las trabajadoras organizadas viene de lejos. Desde que, a finales del año pasado, un grupo de trabajadoras de la limpieza hotelera de todo el Estado se presentaron oficialmente como Las Kellys, su red no ha hecho más que crecer. Con la lucha contra la externalización como bandera, lo que les ha enfrentado en varias ocasiones a UGT y CC OO, su crecimiento está siendo obstaculizado por el sentimiento que ha imperado durante décadas en el sector: el miedo.
“Hay mucho miedo, hay listas negras, represalias... si no pasas por lo que ellos te dicen te dan los peores trabajos”, declara Ángela Muñoz, miembro del colectivo en Madrid. “Este trabajo siempre ha sido duro y el abuso de autoridad ha existido siempre. Los recortes y la discriminación siempre ha empezado por ahí, somos mujeres”.

NUEVOS SECTORES, VIEJO SINDICALISMO

Desde las trabajadoras de Bershka en Pontevedra hasta los riders de Deliveroo en Barcelona, el denominador común es un regreso a las viejas estrategias del sindicalismo en sectores hasta el momento inexplorados, con huelgas indefinidas y las asambleas de base. Las experiencias de los últimos meses son, en cualquier caso, muy dispares entre sí.
Las más exitosas para las trabajadoras, en Bershka Pontevedra y en el sector de los cuidados en Bizkaia, lograron sus objetivos tras sendas huelgas indefinidas inéditas en sus sectores de la mano de los sindicatos Confederación Intersindical Galega (CIG) y Eusko Langileen Alkartasuna (ELA), respectivamente. El intento de autoorganización de los trabajadores de Deliveroo en Barcelona dejó un sabor más amargo.
“Yo no esperaba ver a gente que había estado en situaciones peligrosas, que había comido mierda por Deliveroo, estando bajo la lluvia trabajando, y que, sin embargo, estaban defendiendo a la empresa”, declara Felipe cuatro meses después de la huelga. “Hay futuro, porque gente he visto que ha demostrado cómo salir adelante con este tipo de iniciativas, pero luego hay un montón de borregos y sumisos de la empresa con mucho miedo y eso me decepcionó bastante”.
“No existe un nuevo sujeto trabajador”, concluye Asier, de CGT. “Los trabajadores que existen de nuevos sectores siguen siendo la misma clase obrera de siempre, no es algo por fuera de la clase obrera. Lo que existe es un espacio formado por trabajadores que los sindicatos se niegan a organizar”.
En definitiva, los nuevos sectores abiertos a la conflictividad laboral no ofrecen un panorama muy distinto al de escenarios más clásicos de lucha sindical, donde también estamos viendo conflictos en los últimos años como en la estiba o la minería. La principal diferencia es la escasa implantación de los grandes sindicatos, lo que deja un espacio abierto a experiencias alternativas de organización y acción como las que han tenido lugar en estos últimos meses. 

Más información en https://elsaltodiario.com

martes, 21 de noviembre de 2017

¿Se pone en riesgo nuestra salud debido a tanto wifi y antenas de telefonía?

De un tiempo a esta parte, hemos estado observando un montón de redes WIFI a las que estamos siendo sometidos los trabajadores que estamos en el edificio de Anabel Segura. Solamente activando el wifi podemos comprobar que detectamos 5 corporativas. 

Por si fuera poco, tenemos en este edificio varias antenas de telefonía, que no sabemos cuándo se pusieron, ya que no se comunicó a ninguna sección sindical en su día. La empresa se comprometió a quitarlas a finales de año. Podéis comprobar estas en el siguiente enlace

¿Es necesario que haya tantas redes WIFI? ¿Es necesario que estemos radiados con estas microondas que no percibimos? ¿Podemos estar enfermando sin que lo sepamos?

Estos son algunos de los efectos que se han observado al utilizar estas microondas del WIFI:
Electrosensibilidad (La OMS lo reconoce oficialmente como una "enfermedad real y a veces incapacitante desde 2005”). Países como Suecia lo reconocen como una discapacidad.
- Cáncer, leucemia y tumores cerebrales (La OMS, a través de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC), clasificó en mayo de 2011 los campos electromagnéticos generados por móviles y wifis en la categoría «2B», es decir, posibles cancerígenos. Advierten del «posible» riesgo de cáncer cerebral en quienes están expuestos a radiaciones electromagnéticas provenientes de estas tecnologías. 
-Daña el ADN, el corazón y disminuye eficacia del sistema inmunológico. 
-Contribuye a los dolores de cabeza, mareos, náuseas, debilidad y problemas de concentración. 

No se trata de e ir contra la tecnología. Como ejemplo, en algunos países está prohibiéndose el wifi en las escuelas. ¿Por qué no hacerlo en los centros de trabajo o reducir su presencia

¿Qué medidas ha tomado esta empresa? En Mayo del 2017 hizo una evaluación de las exposición a campos electromagnéticos, y los resultados es que cumple con lalegislación española (RD 299/2016) que se basa en la directiva UE(2013/35), pero que ya en esta , en el art. 4, reconoce no abordar los posibles efectos a largo plazo sobre la salud. 

No creemos que sea suficiente con la medida a corto plazo, hay que apoyar todo aquello que aumente la seguridad, planteando la necesaria prevención y poner las medidas oportunas, bajo el amparo de unas normativas coherentes con la magnitud del problema al que nos enfrentamos a largo plazo y que reconocen otros científicos. 

Es el problema de los daños acumulativos el que no se aborda en las legislaciones ¿Será por eso por lo que no hay ninguna aseguradora que asegure los daños electromagnéticos? ¿Será que se legisla para los lobbies de las eléctricas y las telecomunicaciones? 

Lamentamos que no se aplique el Principio de Precaución (Este permite una respuesta rápida ante un posible peligro para la salud humana, sin esperar a disponer de todos los datos). 


Esto no se va a solucionar mirando a otro lado, mientras nos vamos enfermando, sabemos que esto no es sólo un problema de Capgemini, sino de todas las empresas en general, pero por algún lado habrá que empezar a tomar medidas, por eso hemos trasmitido nuestra preocupación por este tema a la empresa.

jueves, 2 de noviembre de 2017

Pago de horas extras u ''overtime''


Os comentábamos hace unos meses  que en esta empresa se realizan multitud de horas extras, y que además parece que en muchos casos no se pagan ni compensan como está regulado.
Nos siguen llegando quejas de los trabajadores del incumplimiento del acuerdo firmado sobre disponibilidades, y de que en cada proyecto este tipo de horas se pagan como les da la gana a cada uno de los gestorcillos del proyecto.
En algunas empresas, estas horas extras se están empezando a llamar “overtime”, ya que es más “cool” y parece que es otra cosa diferente al ponerlo en Inglés. También se está empezando a fomentar el llevarse el portátil una vez acabada la jornada de trabajo como si  el trabajar con zapatillas de andar por casa no fuera trabajar cuando siguen siendo las mismas horas extras de toda la vida.
La culpa de la mayor parte de los sobreesfuerzos que tenemos que hacer los trabajadores lo tienen  quienes se  encargan de analizar el número de horas que se estima para hacer un proyecto, ¿es que son muy malos calculando? ¿Es que para que nos lo den hay que estimar a la baja? ¿Es que saben de antemano que la gente va  quedarse hacer horas y no se las van a compensar cómo deben? ¿Tienen alguna responsabilidad cuando estiman mal un proyecto?
Esto nos recuerda mucho la obra pública Española que se estipula en X euros y se acaban duplicando y triplicando el coste, sabiendo que están los pringados de los Españoles para pagar el sobrecoste. Aquí en Capgemini parece que los pringados somos los trabajadores que tenemos que pagar en “sobreesfuerzos” esas horas de más para poder entregar los proyectos en tiempo y así los demás puedan llevarse su bonus.
No hacer horas extra o no trabajar fines de semana no va a hundir a la empresa ni es de ser mal compañero, además de que es VOLUNTARIO. Lo que hunde a la empresa es la mala gestión de esos jefecillos y sí se es mal compañero cuando les regalas tu tiempo y no reclamas y luchas por lo que te corresponde
Es fundamental que todos los que estéis en este tipo de situaciones nos informéis de ello para que podamos asesoraros y denunciarlo a la Dirección o tomar las acciones legales oportunas, así entre todos evitaremos que los jefecillos se salten la normativa a la torera.