En la reunión anual que mantuvimos con la Compañía la semana pasada, se nos trasmitió que por segundo año consecutivo la compañía va a obtener beneficios parecidos a los del 2016, algo que nos parecería muy positivo si no fuera porque éstos se han obtenido a costa de la antigüedad de muchos trabajadores.
Nos han comentado que todas las unidades han ido bien salvo FS, que ha tenido resultados negativos.
El número de empleados se mantiene estable, de acuerdo con la estrategia de la empresa de crecer en los centros de trabajo de Asturias, Valencia y Murcia y de mantenerse en los centros de trabajo de Madrid y Barcelona.
También nos informaron que las previsiones económicas son buenas y que para este año prevén también buenos resultados.
Viendo este panorama se hizo la siguiente pregunta, ¿el año que viene cuando se acabe la congelación del trienio se va a empezar a pagar los que generen un nuevo trienio? Según ellos como estamos más sólidos, no debería haber ningún problema para que lo cobráramos.
Otra pregunta que nos hacemos y que ya planteábamos el año anterior es cuándo se van a repartir esos beneficios con los trabajadores. Ya sabemos que primero están accionistas, después gestores, pero entonces para el resto ¿cuándo va a llegar? Parece que ese goteo en el reparto siempre se suele parar cuando llegan a los puestos más bajos de la cadena.
¿Para cuándo una subida del IPC real, sin absorciones, o un aumento en la cantidad que percibimos en tickets restaurant que lleva congelada años?
Sobran buenas palabras y faltan hechos, volvemos a reivindicar que el principal valor de esta compañía son los trabajadores a los que se le prometen subidas de sueldo y categoría, pero siempre hay alguna excusa para no hacerlo. Si queremos retener el talento, como estamos hartos de escuchar, este el momento de empezar cuando según los gestores toda va bien, porque cuando va mal, ya sabemos como se las gastan.
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