viernes, 21 de noviembre de 2014

Capgemini Fashion Week


Durante los últimos días, varios compañeros nos han informado que sus responsables les han estado reuniendo para comunicarles la obligatoriedad de cumplir el código de vestimenta.

Actualmente, la mayoría de la jurisprudencia da potestad a las empresas para establecer este tipo de códigos, por encima del derecho individual a la propia imagen.

En Capgemini, este código existe desde hace muchos años, si bien nunca hasta ahora había sido un tema que se hubiera gestionado de manera estricta, como parece que va a ser de ahora en adelante.

Dada la nueva actitud de la empresa en este tema, cabría plantearse ciertas cuestiones:
  • ¿El código de vestimenta es suficientemente detallado y claro como para que todos los trabajadores sepan cumplirlo o no haya arbitrariedades a la hora de una posible sanción?
  • Cumplir con el código de vestimenta, ¿nos hará ser más productivos? o ¿conseguirá que nuestros clientes paguen más por nuestros servicios?
  • ¿Quién va a controlar el cumplimiento de este código? ¿Serán los gerentes y managers? ¿Pondrán un área depolicía de la moda dentro de RRHH bajo el mando de un ‘’Clothes Director’’?
  • ¿Será tal vez que la empresa, buscando ser rentable, va a dejar de ser una empresa de IT y pasarse al sector de la moda?
  • ¿Queremos buenos profesionales en Capgemini o simplemente modelos con la imagen deseada por la empresa?
  • ¿Cómo va a afectar a la ya de por sí muy castigada motivación de los trabajadores?
  • ¿Es coherente tener este tipo de códigos en una empresa que dice tener la libertad o diversidad entre sus valores fundamentales?

Está claro que es un tema que da lugar a muchas cuestiones pero hay una que tal vez sea la más relevante: dados los múltiples problemas de gestión, organización y resultados que tiene la empresa, ¿es tan importante poner ahora el foco en el cumplimiento o no por parte de la plantilla del código de vestimenta?

Invitamos a la dirección de la empresa a que reflexione  y se centre en resolver los verdaderos problemas de la compañía.

CGT, otra forma de hacer sindicalismo es posible.

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