Resulta patético, además de absolutamente ofensivo para las clases asalariadas y para la mayoría social que, ante la realidad de las personas, donde a diario tienen que enfrentarse con unos empleos devaluados y precarizados, a la vez que con pocas garantías de continuidad en sus empleos, la “clase política” se enfangue en ese juego de retórica, vaciedad y carente de cualquier legitimidad, sin generar políticas reales que devuelvan los derechos laborales y sociales a las clases asalariadas.
La EPA del 2º Trimestre de 2019, vuelve a realizar una lectura correcta, sobre la realidad del mercado laboral que desde el 2010 se ha sido precarizando de manera integral, la entrada en el mercado laboral, la permanencia y la salida.
La sobre explotación como garantía del beneficio empresarial, es la norma que rige el modelo de relaciones laborales y, en consecuencia, que la precariedad sea ya estructural, no es sino una firma de “autenticidad” pues que ese crecimiento de empleos creados en el último trimestre (338.800), sean producto de las necesidades existentes en el sector servicios (turismo, hostelería, comercio y empresas industriales ligadas a la prestación de servicios), no significa sino que más del 50% de este empleo “creado” desaparecerá.
El FMI termina de realizar unas previsiones muy optimistas para el crecimiento de la economía del estado español, pues le augura un punto más de crecimiento que la zona euro y este dato se encuentra basado en la mayor producción de riqueza de dicha economía, la cual se genera por los millones de trabajadores y trabajadoras ocupadas (19.804.900), que en base a su devaluación salarial y precarización de sus trabajos, la economía de “nuestra” clase empresarial se ha convertido en una de las más competitivas de la U€.
Si bien el desempleo bajó en 123.600 personas, situando la tasa de desempleo en el 14,02%, oficialmente aún son 3.230.600 personas en situación de desempleo, además de casi 1 millón de hogares donde todos sus miembros activos están desocupados, es decir nadie tiene empleo, y más de 1 millón de personas lleva “buscando empleo” más de 2 años, situación que golpea de manera muy significativa a las personas entre 45 a 60 años.
La temporalidad y la volatilidad, son la “esencia de las contrataciones”. Mientras que en la UE la tasa de temporalidad está entorno al 11%, en el estado español se alcanza el 26,4% a niveles globales y cerca del 40% en los jóvenes hasta los 30 años.
La parcialidad de las contrataciones sigue “al alza”, a la vez que la volatilidad de esos contratos, que su duración puede llegar a 1 o 2 días y tener la suerte que, en un mes, el trabajador y/o trabajadora haya podido acumular hasta 20 o 50 contratos.
Se ha instaurado, aun a pesar de ser contrarios a la legislación laboral, los llamados “contratos a llamada”, donde las personas están colgadas del “teléfono” las 24 horas, pues el mercado le puede requerir en cualquier momento.
Este mercado laboral, además de un “mercado persa”, se ha convertido en el estercolero de los empresarios y políticos, donde nos contratan con contratos basura o simplemente sin contratos o falsos autónomos, nos pagan salarios de miseria por dobles jornadas ilegales y nos tiran a la cloaca con “cuatro duros”, cuando no nos necesitan.
CGT considera que solo la derogación de todas las leyes laborales y sociales, que son la causa de la precarización, la desigualdad y el empobrecimiento de las clases obreras, podrá modificar la situación infame en que empresarios y clase política nos ha colocado. Esto solo lo conseguiremos con la movilización de nuestra clase, con la lucha en la calle.
Secretariado Permanente del Comité Confederal
Más información: http://rojoynegro.info
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