viernes, 25 de noviembre de 2022

25 N Día Internacional contra las Violencias Machistas



La organización anarcofeminista recrimina a las instituciones y las formaciones políticas, de cualquier color o signo, que antepongan sus intereses partidistas a la erradicación de estas violencias en nuestra sociedad.

La Confederación General del Trabajo (CGT) vuelve, como cada año, a emitir un comunicado con motivo del 25-N, Día Internacional contra las Violencias Machistas, y realiza un llamamiento a participar en las movilizaciones que estén organizadas en pueblos y ciudades de todo el Estado.

Para la CGT esta jornada es un día de lucha, no hay nada que celebrar y sí mucho por denunciar. En este sentido, la organización anarcosindicalista ha recalcado el “escalofriante” número de víctimas que esta lacra deja cada año en nuestro país y alrededor del planeta. En concreto, en el Estado español una mujer es asesinada cada seis días, por no hablar de las familias que quedan destrozadas tras estos crímenes, e incluso las que existen obligadas a convivir con su maltratador.

Los y las anarcosindicalistas consideran intolerable la actitud de las instituciones “democráticas” y la de las formaciones políticas, de todo color y signo, ante esta situación y recalca que el único objetivo de estas organizaciones es acaparar espacios dentro del Movimiento Feminista para terminar imponiendo sus intereses partidistas dejando a un lado el objetivo principal, que es acabar con los asesinatos machistas y el fin de cualquier tipo de violencia hacia la mujer en nuestra sociedad.

CGT manifiesta que continuará trabajando en la línea de compromiso que mantiene desde siempre contra toda violencia y represión hacia las mujeres, apostando por la lucha contra las injusticias en la calle, en los centros de trabajo, en los centros educativos, y en cualquier rincón de nuestra sociedad hasta lograr una igualdad real y el respeto a los valores de la diversidad.

Cuentas Capgemini + Altran 2022 y … más de lo mismo

 

Hace un par de días la empresa nos presentó las cuentas de Capgemini que estiman para este año a falta de lo que pase en diciembre.


Ya es la segunda vez que nos presentan las cuentas conjuntas de Capgemini y Altran, eso sí los datos de las personas que trabajan en Altran no nos lo dan, sólo los de Capgemini, bueno se los darán a las secciones sindicales que han invitado al Plan de Igualdad.


Triplicamos casi los ingresos que cuando éramos sólo Capgemini, cifras récord como ya han publicado en algún periódico, superando los del año anterior en más del 10%. Se nota que a los clientes si se les ha aplicado la subida del IPC a las tarifas. ¿Nos aplicarán esa subida a nuestros sueldos mermados por la inflación?


Eso sí, cuando empiezan a desglosar los gastos, el dinero empieza a desaparecer, que si se paga al grupo por la franquicia, que si la devaluación de la moneda de algún país sudamericano que nos cargan los costes, que si los gastos de reestructuración (despidos como siempre), conclusión: pérdidas como casi todos los años.

Resumiendo, un año por el COVID, otros por la crisis, y este año, será por Ucrania, estamos como todos los años, parece el día de la marmota.


Como ya os dijimos en las cuentas del año anterior, Altran tiene bastante más ingresos que Capgemini, y como predijimos, aunque no había que ser un gran vidente, al juntarse con Capgemini le harían un maquillaje soberbio para que al final salieran pérdidas.


Ya sabemos que éstas multinacionales son unos maestros de la ingeniería financiera, y pueden ganar o perder dinero según les interesa el país en el que están, seguramente habréis oído hablar de eso de la elusión fiscal aprovechando las leyes de cada país.

Y, para terminar, RRHH como todos los años, nos contó lo mucho que se esfuerzan y lo bien que lo hacen todo, incluso nos contaron que una rotación del 23-24 % de las personas que trabajan en Capgemini es natural e incluso sano. La verdad es que no sé qué entienden por natural y sano, pero parece que al resto de los mortales esas cifras no nos parecen normales.

Para no enrollarnos más, se ha hecho con los datos lo de todos los años un cocinado excelente por parte de Capgemini y el resto nos lo tenemos que creer o no.



miércoles, 16 de noviembre de 2022

Rompe con las horas extras



El concepto y la filosofía que introduce la realización de las Horas Extras forman parte, como un mecanismo más, del engranaje utilizado por las empresas para mantener, por un lado, las plantillas en unos niveles mínimos de recursos, y por otro, para tener a los trabajadores, que esporádica o habitualmente usan y abusan de ellas, permanentemente comprada la voluntad.

No se trata de exagerar. Continuamente nos llegan datos objetivos de cuyo análisis se desprende la enorme trampa que suponen las horas extras.

Continuamente vemos como en multitud de empresas se realizan horas extras en cantidades totalmente escandalosas, situación que se reproduce aunque esas empresas se encuentren permanentemente amenazadas con la aplicación de expedientes de regulación de empleo (de todas las modalidades posibles).

Resulta evidente como, mientras se van sucediendo continuas reducciones de plantilla, las empresas continúan manteniendo y potenciando altos índices en los excesos de jornada, supliendo la falta de plantilla con aumentos injustificables de productividad.

Pero, por desgracia, esto es solo una parte del problema originado por la profusa -y rechazable- realización de excesos de jornada en muchas empresas de este país. La otra parte queda encadenada a la indudable pérdida de condiciones de trabajo, en el aspecto laboral, y de claridad de vida en el aspecto personal.

Enredados en la vorágine de las horas extras, se prefiere obviar que su concesión y realización depende exclusivamente de la voluntad del empresario, y se acaba asumiendo como propio un nivel adquisitivo/consumista que no se corresponde con la realidad económica, sirviendo como válvula de escape a la lucha por mejorar las condiciones salariales.

En este entorno resulta fácilmente doblegable la voluntad de cualquier trabajador, al que le costará menos renunciar a la lucha por mejorar sus condiciones de trabajo, que renunciar a las posibilidades económicas que le proporciona la realización de las horas extras.

En otro orden de cosas, aunque parece un concepto un tanto “pasado de moda”, las consecuencias desequilibrantes de la relación “más tiempo de trabajo, menos tiempo de ocio”, no están suficientemente valoradas ni tenidas en cuenta. Desde nuestro punto de vista suponen una auténtica lacra que está marcando, muy negativamente, las relaciones personales y de entorno familiar y/o social.

No podemos tampoco obviar que hay una serie de causas que permiten o ayudan a que la realización de las horas extras está ampliamente extendida, y que incluso en algunos casos sirve para mitigar los efectos de sufrir salarios indignos.

Independientemente de las causas, parece innegable que los efectos son igualmente nefastos:

  • Reducciones de plantilla
  • Aumento de la precariedad
  • Empeoramiento de las condiciones de trabajo
  • Una vuelta de tuerca más en la consolidación del concepto insolidario entre los trabajadores.

Por todo esto, como CGT, estamos obligados a mantener un discurso coherente y contrario a
la realización de las horas extras, a denunciar permanentemente sus negativas consecuencias, siendo conscientes de que esta postura nos puede acarrear algún problema e incomprensiones.

Lo importante es defender el concepto del pleno empleo, rebajar las cifras del paro (y pobreza), a través de mecanismos de igualdad y de reparto de trabajo, cuestiones éstas que chocan frontalmente con los efectos y la filosofía que destila la realización de las horas extras.

Como CGT, nuestro discurso tiene que ser claro y sin ambigüedades: estamos radicalmente en contra de la realización de horas extras, o cualquier otro concepto que signifique excesos de jornada, y a favor de que el trabajo se reparta bajo cotas de solidaridad.

1. La realización de horas extras tiene un eminente contenido insolidario: mientras algunos hacen horas extras, el índice de paro se mantiene en cotas altísimas.


2. Está al servicio de los intereses empresariales; permitiendo afrontar incrementos de producción sin aumentar plantilla, así como preparar reconversiones.


3. Se trata de un componente desmovilizador en manos de las empresas: se sustituye la movilización para conseguir mejoras reales por el servilismo de quienes dependen de los favores de un jefe.


4. Sirven para enmascarar el fracaso del modelo sindical mayoritario, permitiendo a los trabajadores mantener ritmos de consumo por encima de sus posibilidades reales.


5. Dispara el nivel de explotación, devolviéndonos a tiempos pasados e inutilizando los años de lucha por el derecho a vivir más allá de la obligación laboral.


jueves, 10 de noviembre de 2022

La brecha entre los sueldos y el IPC se agranda en todos los sectores y se ceba en la hostelería

    Se mire donde se mire, no hay profesión de la economía española en la que los salarios estén aguantando el embate de una inflación sin precedentes en las últimas cuatro décadas. Los datos de la estadística de convenios colectivos que difunde cada mes el Ministerio de Trabajo son elocuentes. Mientras que la inflación promedio registrada en lo que llevamos de año alcanzaba el 9% en septiembre, las subidas salariales pactadas entre empresas y empleados apenas alcanzaban el 2,6%. Es decir, la inflación ha subido más de tres veces por encima de los sueldos.

Estos datos apuntan a que los salarios pactados por convenio en lo que llevamos de año se han disparado en un rango que oscila entre el 3,8% de las profesiones científicas y técnicas y el 1,1% del sector financiero (si excluimos la subida del 6,3% para el personal doméstico que trabaja en los hogares, que solo afecta a 827 trabajadores).

Los profesionales de alta cualificación, como abogados, contables, consultores, arquitectos, ingenieros o investigadores son por ahora quienes mejor están capeando la inflación. Los 227.000 trabajadores de estas profesiones que han firmado convenios con efectos este año han logrado subidas del 3,8%. Tras ellos, aparecen los profesionales de las actividades artísticas, recreativas y del entretenimiento, cuyos convenios recogen alzas salariales del 3,7%.

 No muy lejos de ellos aparecen los trabajadores del transporte y el almacenamiento. En este sector, uno de los que está notando más de cerca el impacto de la crisis energética por el encarecimiento de los combustibles, se han pactado alzas salariales del 3,3% que afectan a 354.000 trabajadores.

Otro de los sectores más golpeados por los elevados precios de la energía es la industria manufacturera (alimentación, textil, automovilística, siderurgia...). En este sector, más de 2,1 millones de trabajadores (el 28% de todos los que, hasta ahora, han pactado convenios con efectos en 2022) han logrado que sus sueldos suban un 3,2%.

En el otro lado del espectro, los asalariados que salen peor parados son los empleados de la banca y la hostelería. Los convenios pactados en el sector financiero y de seguros apenas recogían subidas de sueldos del 1,1% hasta septiembre, la media más baja de toda la economía. Tras la crisis financiera de 2008, la banca lleva años en un proceso de concentración y reducción de costes en los que se han producido fuertes recortes en sus plantillas (solo entre diciembre de 2010 y de 2020 han perdido 84.204 empleados). 

Sin embargo, el caso más dramático es el de la hostelería, una actividad donde los sueldos negociados por convenio apenas crecen un 1,7%. La hostelería es la segunda profesión con aumentos salariales más bajos en lo que llevamos de año, algo especialmente notable si se tiene en cuenta que es la actividad con un sueldo medio más bajo de toda la economía (apenas 1.376 euros brutos mensuales en 2020).

Aunque la estadística de convenios colectivos refleja con bastante precisión la situación de las negociaciones salariales, conviene recordar que no aporta información sobre algunas cuestiones relevantes. Por ejemplo, quedan fuera de ella las subidas salariales que los trabajadores pactan individualmente con su empresa o las de los empleados que están fuera de convenio (entre 700.000 y 800.000 según algunas estimaciones).

Subidas más fuertes en el norte

Igual que no todas las profesiones han respondido igual a la inflación, las diferencias entre territorios son también llamativas. Dejando de lado los convenios de un nivel superior al autonómico (que afectan al 42% de los trabajadores de la estadística y recogen una subida media del 2,2% para 2022), en general las comunidades del norte han salido mejor paradas que el resto.

Los trabajadores del País Vasco (con una subida media del 5%), Navarra (4,5%) y Cantabria (4,4%) son los que más han visto crecer sus salarios. Unos aumentos claramente por encima de los registrados en Comunidad Valenciana (3,9%), Andalucía y Cataluña (2,7%) o la Comunidad de Madrid (2,6%). Por contra, los asalariados en Aragón (1,8%), Castilla-La Mancha (2,1%), Murcia (2,2%) y Castilla y León (2,3%) reciben los incrementos más bajos.

La situación también es muy diferente en las grandes empresas que en las pequeñas. Según informa Expansión, firmas como Mercadona, Repsol o Enagás ya han anunciado que subirán salarios con el IPC. Por su parte, los grandes fabricantes de automóviles preparan subidas de entre el 6% y el 10%.

Se disparan las cláusulas de garantía 

A medida que la inflación ha ido aumentando, también lo ha hecho el número de trabajadores que disfrutan de cláusulas que vinculan sus salarios al IPC (aunque en la mayoría de los casos las subidas garantizadas no cubren toda la inflación). Los últimos datos señalan que uno de cada cuatro trabajadores españoles ya cuentan con cláusulas de garantía salarial, una cifra que alcanza el 48% entre los asalariados en la industria, pero que solo afecta al 15% del sector servicios -donde trabajan la mayoría de los españoles-. Además, el porcentaje de trabajadores con cláusulas con efectos en 2023 alcanza ya el 45%, según una estimación reciente del Banco de España. 

Pensionistas y funcionarios salen mejor parados

Las negociaciones entre sindicatos y patronal están resultando en subidas salariales inferiores a las rentas que dependen del Estado. Mientras que las retribuciones en el sector privado suben un 2,6% de media en 2022, el salario de los funcionarios subirá un 3,5% este año. Además, los empleados públicos tienen garantizada un alza del 2% el año próximo (con otro 1% sujeto a variables) y una tercera subida del 1,5% en 2024 (mas un 0,5% en variables). 

Los algo más de 9 millones de pensionistas que hay en España son el único colectivo que tiene su poder adquisitivo garantizado. Sus prestaciones subirán lo mismo que lo haga la inflación media entre noviembre del año pasado y el actual. Un alza que el Gobierno calcula que ascenderá al 8,5%.

 Más información en https://www.20minutos.es

  

jueves, 3 de noviembre de 2022

Creemos urgente hablar de Salarios y del IPC

Debido a la actual situación económica en la que los precios están afectando directamente a la clase trabajadora de Capgemini hemos solicitado una reunión para tratar la adecuación del salario al IPC actual o algún tipo de mecanismo salarial que palie los efectos que estamos sufriendo los trabajadores debido al incremento desbocado de los precios que venimos sufriendo desde el año pasado.

Vemos que con la actual coyuntura económica, nuestro sector está saliendo bastante bien parado como podemos ver en multitud de noticias al respecto, y que contrasta con la situación económica en general de la mayoría de la clase trabajadora:


https://aecconsultoras.com/

https://cincodias.elpais.com/cincodias/2022/07/06/companias/1657111145_671130.html

https://aecconsultoras.com/noticia-nota-de-prensa-aec/el-importe-de-las-licitaciones-en-consultoria-y-servicios-ti-aumenta-mas-de-un-70-en-2021-y-supera-los-4-405-me/


Recientemente solicitamos una reunión para que nos informaran de los resultados empresariales del primer semestre y de las previsiones para el final del año, pero parece ser que no está en la agenda de Capgemini tratar estos temas con nosotros, aunque están obligados por ley, y seguimos a la espera. De la misma manera veremos si la actual dirección está dispuesta a tratar las subidas salariales con la Representación Legal de las Personas Trabajadoras o como viene siempre haciendo, sólo se sienta con la RLT para negociar sus recortes y sus despidos o informarnos de hechos ya consumados.


Tuvimos una oportunidad de conseguir algo en materia de subidas salariales en las negociaciones que tuvimos con la empresa con motivo de los trienios, pero lamentablemente y como pasa siempre, los sindicatos mayoritarios sólo están prestos por firmar lo que les pone delante la empresa y no son capaces de mirar más allá.


Todos conocemos las prácticas actuales de la empresa en materia salarial, y que son las mismas que lleva haciendo desde tiempos inmemoriales :  años y años con salarios y compensaciones congeladas a la plantilla en general , siendo este hecho una de las causas principales junto con los despidos periódicos de que los trabajadores se marchen de esta empresa a la mínima de cambio, mientras sí se suben los salarios y/o bonus a un selecto grupo de personas que casualidades de la vida son los de siempre.