La inflación es ya del 14% desde enero de 2020, es decir trabajamos gratis 50 días al año respecto de la situación de hace 3 años. La hipoteca media ha subido 250€ sólo el último año. Alimentos y energía por las nubes. En Capgemini la mayor parte de la plantilla tiene sus sueldos congelados. Frente a todo ello, la empresa saca pecho de espectaculares resultados económicos y expansión por el sector TIC de España tras la fusión con Altran.
Ante todo ello, ¿Qué puede hacerse?
La primera opción es agachar la cabeza bajo la pantalla y reducir gastos. Un agujero más en el cinturón para apretarlo más. Permanecer callados y calladas. Comer resignación y encogerse de hombros mientras nuestra situación sigue deteriorándose.
La otra opción es actuar y reclamar, como en otras empresas, que no podemos seguir asumiendo estas pérdidas más tiempo y necesitamos y exigimos una mejora para toda la plantilla. Ahora la pregunta es ¿cómo?
En la CGT no somos de tomar el pelo o a la plantilla con unicornios y fantasías irrealizables. Los y las delegadas sindicales cuando nos sentamos ante la empresa somos irrelevantes si no existe un apoyo, una fuerza real detrás de las reivindicaciones. “La magia del negociador” es falsa, siempre es un intercambio entre un colectivo que se mueve, o puede moverse, y quién tiene la llave para restar de sus bonus y beneficios económicos a cambio.
Creemos que ante esta situación debe darse un paso adelante, esa es nuestra posición. Nos gustaría que reflexionaras sobre todo ello y valores si se debe seguir como hasta ahora o iniciar un movimiento colectivo para que esos de ahí arriba suelten agua a estos de aquí abajo.
Seguiremos informando.
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